Diez consejos para la mujer novata, soltera, heterosexual y “sumisa”

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Jay Joseph Wiseman (1949) es un reconocido autor y conferencista que trata temas relacionados con el BDSM. En 1991 fundó Greenery Press junto a la también autora Janet Hardy y con esta editorial publicó uno de los libros de referencia obligada para el practicante del BDSM: SM101: A realistic introduction.

Con el fin de ayudar a quienes están comenzando a practicar el BDSM repoducimos aquí, con el permiso indirecto del autor, este artículo que está incluido en el libro de Wiseman y fue traducido originalmente al castellano por Golfxsconprincipios y revisado para Colombia y publicado aquí por el equipo de https://bdsmcolombia.info. El artículo original en inglés lo pueden encontrar aquí: Ten Tips for the Novice, Single, Heterosexual, “Submissive” Woman (Version 1.0)

Ahí les va:


Diez consejos para la mujer novata, soltera, heterosexual y “sumisa” (Versión 1.0)

por Jay Wiseman, autor de SM 101: A Realistic Introduction.
 
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Déjame que adivine.

Eres una mujer, eres heterosexual, y tienes continuamente esa extraña, inquietante, recurrente e intensa fantasía en la que un hombre poderoso, autoritario, te da lo tuyo. Quizá rompe tu ropa y te usa. Quizá te pone sobre su rodilla y te da unos azotes durante un buen rato. Quizá te ata desnuda y expuesta a una cama y se dedica a excitarte y torturarte durante horas. Quizá te pone un collar y te ordena arrodillarte a sus pies. Y lo haces, ambos temiendo y disfrutando cada segundo.

¿Se han vuelto estas fantasías tan intensas y recurrentes que forman parte de casi cada fantasía sexual que tienes? ¿Se han convertido en la pieza central de tu pensamiento cuando te masturbas? ¿Has buscado en páginas de contactos hombres que mencionen las palabras bondage, spanking y prácticas relacionadas, deseándolo pero sin atreverte a contestarles? ¿Has pensado en pedirle a un hombre que te ayude a explorar esas fantasías?.

¿Te preocupa que si mencionas estos deseos a un hombre podrías acabar siendo golpeada o violada? ¿Te preguntas cómo demonios vas a conseguir reconciliar tus deseos profundamente sumisos con tus creencias claramente feministas? ¿Tienes el fuerte sentimiento creciente de que si no llevas a cabo esos deseos pronto te volverás loca de la frustración?

Si muchos de estos pensamientos y sentimientos te parecen familiares, entonces es probable que tengas una faceta eróticamente sumisa y estás o preparada o casi preparada para explorar estas fantasías por ti misma. Si este es tu caso -como dice el dicho-, te tengo buenas noticias, malas noticias y algunos consejos.

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Antes de seguir, déjame presentarme. Me llamo Jay Wiseman. Soy un hombre heterosexual, caucásico, nacido en 1949, quien actualmente (1998) vive en San Francisco y tiene una relación estable y a largo plazo con una maravillosa mujer llamada Janet. He estado explorando las prácticas asociadas con la dominación erótica y la sumisión desde 1971, soy principalmente —pero no exclusivamente— dominante, y desde 1975 he sido miembro de lo que se llama a menudo la Comunidad SM de la Bahía de San Francisco (Bay Area SM Community).

Durante este tiempo he asistido a más de 1000 conferencias relacionadas con el sadomasoquismo (SM), manifestaciones, grupos de discusión, fiestas y eventos relacionados. También he dado muchas presentaciones en grupos SM, en mi ciudad y a lo largo de mi país, desde Boston a Nueva York y desde Seattle a Los Ángeles.

Durante más de veinte años, he aconsejado, enseñado, sido mentor, entrenado y ayudado a muchas mujeres sumisas novatas y muchos otros tipos de personas durante su exploración de las prácticas y realidades de la sexualidad que frecuentemente se han nombrado como sadomasoquismo (SM o a veces BDSM, para resumir) [N. del E.: para la época de la publicación de este artículo, el acrónimo BDSM no era de tan amplio uso. Para efectos de actualidad de la información, hemos escogido reemplazar el acrónimo “SM” usado por el autor por “BDSM”, que es el de uso común en la actualidad]. Quizá soy más conocido en este campo como el autor del libro “SM101: A Realistic Introduction”, publicado por Greenery Press.

OK. Ya es suficiente sobre mí. Ahora, como decía de tu situación, tengo buenas noticias, malas noticias y algunos consejos. Lo que sigue no tiene intención de ser una guía completa pero debería ser de ayuda para comenzar.

Primero las buenas noticias: Es bastante factible que puedas explorar tus fantasías de una manera sana y constructiva, sin disminuir de ninguna manera quién eres como ser humano y sin comprometer en lo más mínimo tus creencias feministas. También es bastante posible que encuentres un hombre que sea bueno, decente, muy ético y definitivamente no sea un maltratador, que te ayude a explorar este aspecto de ti.

Hay incluso bastantes probabilidades de que termines en una relación estable con ese hombre y sentirte encantada de haberlo hecho. Conozco muchas mujeres sumisas que encontraron a su “amo correcto”.

Ahora las malas noticias: Unas pocas manzanas seriamente podridas están al acecho dentro del “gremio” del BDSM. No hay un programa de vigilancia y entrenamiento que los aprendices de amo deban completar satisfactoriamente. No hay una formación continua o un certificado de dominante. No hay un seguro de mala praxis. Cualquier idiota puede llamarse a sí mismo “amo”. Un imbécil de cuarenta y muchos que intentó atar a su novia una vez cuando tenía dieciséis puede decir “tengo una experiencia real de más de treinta años”.

Por lo tanto, puede ser difícil, o incluso imposible para una mujer sumisa novata (como tú) saber distinguir rápidamente entre un principe azul y una sapo espeluznante.

Por eso también es posible que encuentres un “amo” que sea poco ético, manipulador, explotador, maltratador y una persona completamente inadecuada para que te expongas de la manera que una persona sumisa se expone a una dominante.

El relacionarte con un hombre así puede dejarte seriamente dañada, emocional y físicamente hablando. Desafortunadamente conozco algunas mujeres sumisas que se relacionaron con “pseudo amo” o incluso un “amo pesadilla”. La mayoría se recuperaron. Algunas, no.

Y ahora el consejo: Lo que vas a hacer, en un sentido muy real, es entrar a una jungla. Por lo tanto tiene mucho sentido el aproximarse a las exploraciones dentro del SM de un manera muy parecida a la que harías exploraciones en cualquier otro tipo de jungla. Esta jungla, como otras, contiene grandes cantidades de belleza y peligro. Hazte un favor y no olvides nunca estos dos hechos extremadamente importantes.

O.K., doña exploradora, ¿cómo te acercarías a esa jungla?

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Consejo uno: estudia y prepárate antes de entrar.

Por un lado, tienes suerte al aproximarte a la jungla del BDSM en este momento, porque ha sido explorado a fondo y muchas personas están dispuestas a compartir sus propios hallazgos. Aunque no existe un acuerdo universal sobre qué es y qué no es un BDSM correcto, en realidad hay un consenso bastante amplio en la mayoría de los temas entre los practicantes con más experiencia. La mayoría de las personas que lo exploran sacan conclusiones y recomendaciones muy similares, y muchas están bastante dispuestas a compartir esta información con otras personas interesadas. En particular hay varios libros muy buenos sobre el tema, un gran cantidad de organizaciones educacionales BDSM (la mayoría de las grandes ciudades [de E.E.U.U.] tienen una), y mucha información de calidad en internet. Encontrarás referencias a algunas de las mejores fuentes al final de este artículo.

También, no sobra repetir, que al aproximarte a esta jungla, sería prudente prepararse un poco para emergencias antes de entrar. Muchas personas en el SM han hecho cosas como ir a un curso de primeros auxilios/RCP, se han hecho una prueba de VIH, y se han vacunado para protegerse de la hepatitis A y B. Aparte de eso, ¿sabes qué es la “palabra de seguridad” y cómo funciona una “alarma silenciosa”? Averígualo antes de jugar con alguien en privado.

Consejo dos: mira las cosas con cierta perspectiva.

No existe el Departamento Nacional de Estándares y Prácticas Sadomasoquistas que dictamina cuál es BDSM “de verdad” y cuál no. Por lo tanto, la gente debe trabajar por sí misma en qué les funciona o qué no.

Por otro lado, hay un consenso entre los practicantes con más experiencia sobre las normas más generales sobre qué es y qué no es apropiado. En ese caso, sería inteligente buscar opiniones variadas.

Es más, sería muy tonto de tu parte depender de una única fuente de información, no importa lo “convincente” o “fidedigno” que esa fuente de información (generalmente masculina) pueda parecer.

Intenta leer por lo menos tres libros distintos sobre el tema, ojalá escritos por diferentes autores. Visita varias páginas de internet. Ve a muchas confeencias diferentes sobre BDSM, con todos los presentadores diferentes posibles.

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Consejo tres: el tiempo es tu mejor amigo, el más importante.

Entrar a toda prisa en cualquier tipo de jungla es una mala idea. Tómate tu tiempo. Mira el paisaje. Habla con los nativos. Habla con muchos nativos diferentes. Observa la llamativa ropa de los nativos. (Muchos de estos nativos parecen más temibles de lo que realmente son. No dejes que te asusten demasiado esos látigos y cadenas). Aventúrate en sus tiendas y echa una ojeada a los artículos en venta. (No te sientas mal si no eres capaz de descubrir cómo se utilizan algunas de esas cosas). En concreto, no te involucres demasiado en profundidad y en exclusiva con una sola persona nativa demasiado rápido.

Punto clave: Los predadores seriamente peligrosos, maltratadores, normalmente rehuyen la comunidad BDSM principal porque saben que serían descubiertos rápidamente y los rechazarían. Así que merodean en los márgenes de la comunidad, detrás de sus perfiles misteriosos, intentando cazar a las mujeres novatas, sumisas, cuyo bajo nivel de conocimiento y falta de perspectiva las pueden hacer peligrosamente vulnerablen. Por cierto, adivina qué tipo de mujer novata y sumisa eres tú…

Consejo cuatro:puedes recibir más atención de la que puedes manejar.

Tú eres una mujer que está entrando en un territorio en el que es habitual que haya más hombres que mujeres y muchos de esos hombres están buscando una mujer con quien practicar BDSM o “sesionar”. (En el argot BDSM, “sesionar” con alguien es jugar con esa persona. “Jugar” no tiene una connotación en absoluto despreciativa o trivializante [N. del E.: en inglés, “play” puede referirse a una expresión que significa “engañar al otro”], sino más bien es una manera similar a como uno puede jugar al tenis o a las escondidas francesas con otra persona).

De todos modos, tiende a haber más hombres que mujeres en las áreas “relativamente heterosexuales” de la comunidad BDSM (hay áreas sólo para hombres y sólo para mujeres también) y muchos de esos hombres están buscando mujeres como compañeras de juego ocasionales o estables. (Un buen número de mujeres y parejas también buscan mujeres).

Por lo tanto, puede que consigas decenas de amables ofertas —y desafortunadamente, unas pocas no tan educadas— para tomar un café o asistir a otro tipo de reuniones. No hay nada malo o equivocado en esas ofertas pero, de nuevo, ve despacio y no te involucres seriamente con ningún hombre (o mujer o pareja) en particular demasiado rápido. En concreto, sé relativamente lenta a la hora de dar información personal sobre ti a otras personas como tu número de teléfono, dónde trabajas, tu correo elctrónico y similares.

Dado que la competencia por nuevas mujeres puede ser ocasionalmente intensa (por cierto, no dejes que te asuste demasiado este punto), no te olvides que la persona que demuestra la mayor agresividad al encontrarte puede que no sea la mejor persona con la cuál involucrarte. En realidad y de manera frecuente, lo opuesto suele tener más posibilidades de ser cierto. Los hombres más amables se contienen por educación mientras que los desagradables te presionan.

Mantén abiertas tus opciones de elegir. Intenta conocer y tener conversaciones con muchos hombres distintos. Es importante que no permitas que ningún hombre (o mujer o pareja) monopolice tu tiempo y atención. Recuerda que a menudo es mejor involucrarse con la gente ligeramente más reservada.

(Por cierto, una vez que tengas algún conocimiento y algo de perspectiva, el conocer potenciales compañeros de juego vía anuncios personales puede ser útil, puesto que no habrá competición directa cuando estés hablando por teléfono o si se reunen en un restaurante).

También, cuanto más conocido en la comunidad es un hombre, más probable es que sea una una persona relativamente confiable. Como regla general, un hombre al que se le conoce por haber estado en la comunidad BDSM local más de un año es probablemente relativamente seguro (aunque existen excepciones). Uno menos conocido es mas cuestionable. De nuevo, tómate tu tiempo.

Otro punto clave: En absoluto tienes ni la más mínima obligación de actuar de manera sumisa hacia un hombre hasta después de que ambos sevhayan puesto de acuerdo para actuar de esa manera, y que además lo hayan hecho como iguales. Si un imbécil intenta insistir en que le llames “Señor” o “Amo” o intenta darte órdenes, tu alarma de personas desagradables debe empezar a sonar bien alto, y tú debes salir hacia otro sitio, rápido.

Por cierto, una amiga mía que es una mujer sumisa con mucha experiencia cree que es inversamente proporcional lo bueno que es un dominante y lo rápido que saca el tema de la felación.

Por otro lado, una educada y amable aproximación de un dominante es una señal muy positiva. Los buenos dominantes tienden a acercarse de manera comedida, atenta y respetuosa.

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Consejo cinco: no te creas al pie de la letra lo de la “élite” (y otros títulos).

Algunos hombres, intentando impresionarte, puede que digan que son miembros de una organización BDSM privada de élite, que admite sólo a unas pocas personas selectas, y tú, cosita linda, qué casualidad, has sido aceptada. Bueno, la verdad es que hay clubs BDSM relativamente privados, pero casi todos son grupos locales, pequeños, y la mayoría no reclaman ser un grupo de “élite” o “auténticas” organizaciones BDSM. En particular, insistiría en que fueses extremadamente escéptica con cualquier persona que reclame ser un “amo auténtico” o practicar el BDSM de una manera “auténtica”.

Recuerda que presumir un poco es a menudo una parte normal de la conducta de un hombre coqueteando, así que déjale hablar y escucha cuidadosamente qué dice y cómo lo dice. ¿Cuánto tiempo ha estado en la comunidad? ¿A cuántas reuniones, fiestas y otros eventos ha asistido? ¿Cuántos libros importantes sobre el tema ha leído? ¿Ha dado alguna conferencia en algún club o evento BDSM? Si es así, ¿lo volvieron a invitar? ¿Se ha encargado alguna vez de un evento en algún club BDSM? Si lo hizo ¿cómo se sintieron la mayoría de miembros respecto a él durante en esa ocasión?

¿Qué opinión tiene de otras personas de la comunidad y qué le parecen las opiniones que existen sobre él? Los hombres dominantes a menudo tienen personalidades fuertes y opiniones contundentes y a menudo provocan reacciones intensas. Por lo tanto, sería relativamente normal si no le caen bien algunas personas en la comunidad, pero ¿tiene mala opinión de prácticamente todo el mundo? (Por cierto, date cuenta lo rápida, frecuente e intensamente que da opiniones negativas de otras personas. Eso ya de por sí puede dar bastante información).
Sería relativamente normal si él creyera (acertadamente) que tiene algunos enemigos en la comunidad, pero ¿cree que es mantenido al margen por la mayoría o que incluso conspiran contra él?

¿Cuántos amigos tiene? ¿Se lleva bien al menos con el resto de los hombres dominantes? ¿Qué opinión tienen de él las mujeres dominantes del club? ¿Se lleva bien con la mayoría de los hombres sumisos? En particular, ¿tiene amistades cercanas, profundas, actualmente? Cuando salgas con él, fíjate en cómo trata a las personas en trabajos de servicio. Recuerda lo que se llama a veces el “test de la mesera”: fíjate como trata a la mesera, porque así es como te va a estar tratando a tí dentro de seis meses. Como dijo una mujer sumisa una vez sobre cómo su (ahora ex) “Amo” trataba a esas personas: “lo comprendí. No es dominante. Es un imbécil maleducado”.

¿Qué opinión tiene de las mujeres con las que estuvo? Si tiene mala opinión de una o dos de ellas, es relativamente normal, pero si dice que todas ellas mentían, que eran zorras inestables, es momento de preocuparse.

Comprueba su sentido del humor, puesto que esto a menudo refleja muy bien a la persona. Ten cuidado con el dominante que no puede reírse de sí mismo.

(Por cierto, otra mujer sumisa con una larga experiencia ha llegado a la conclusión de que es inversamente proporcional entre cuántos títulos se pone un hombre y lo buen dominante que es. Recuerda eso cuando conozcas a alguien que quiera que te dirijas a él como Master, Top, Daddy, Lord, Sir, etc.)

Consejo seis: debes saber que existen las “advertencias malintencionadas”.

La comunidad BDSM está hecha de seres humanos y los seres humanos pueden ser éticos y no éticos. Mientras que la mayoría de la gente en la comunidad BDSM es bastante ética la mayoría del tiempo, hay excepciones. Esta comunidad, desafortunadamente pero de manera predecible, tiene su propia cuota de conflictos de personalidad, feudos políticos, sentimientos amargos después de relaciones que no han funcionado y demás lastres relacionales.

Mientras que la comunidad trata de avisar a los recién llegados sobre las personas realmente peligrosas, entiende que este proceso de avisos no está bien organizado normalmente; normalmente no existe un protocolo y a menudo no es muy objetiva o asertiva la manera en la que se dan esos avisos. Por lo tanto estos avisos suelen ser, desafortunadamente, objeto de abuso de las personas poco éticas (recuerda que hay dos lados en cada historia, y aquel chico bienintencionado puede incluso ni saber que está contando una historia poco objetiva). Por lo tanto, te aconsejo que no te creas al pie de la letra cualquier aviso de peligro no solicitado.

Asuntos que surgen:
Digamos que estás en un evento y tienes una conversación con un hombre dominante que parece lo suficientemente decente. Pero después de su conversación, alguien más, a quien prácticamente no conoces, te avisa que el hombre con el que has hablado es malvado, inestable, maltratador, drogadicto, que le pega a su perro y que votó por Samuel Moreno. ¿Qué debes hacer?

  • Primero, pregunta a otras personas (o simplemente escucha al resto de la gente). ¿Quién más está de acuerdo con la valoración de tu auto-elegida “amistad protectora”? ¿Hay alguna historia de conflictos personales, y/o feudos políticos y/o una relación que no funcionó entre ellos? ¿Son los miembros de un grupito en particular quienes parecen pensar que ese hombre es desagradable pero el resto de los miembros del club tienen una buena opinión de él?
  • Segundo, prueba este test: Pregúntale a varias mujeres que parezcan objetivas y estables emocionalmente que nombren a algunos hombres que te podrían gustar para jugar con ellos, y mira quiénes están y no están en sus listas. ¿Qué se ve al comparar esas listas? ¿Qué razones dan para seleccionar y excluir candidatos?
  • Tercero, dale tiempo. La personalidad siempre acaba por ser evidente con el tiempo. Dale tiempo suficiente y, antes o después, —y normalmente es más antes que después— serás capaz de juzgar tú misma con bastante claridad si ese hombre es un príncipe o un sapo. (Y averiguarás, también, algo importante sobre las amistades protectoras).

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Consejo siete: Ten cuidado, ESPECIALMENTE, con la persona que intenta aislarte.

Quizá la señal de alarma más importante de que un posible compañero podría ser un maltratador o alguien tóxico es su intento de limitar tu acceso a información y a discutir lo que son consideradas prácticas BDSM apropiadas o no, normas éticas, relaciones, etc.

Esto a veces puede ser complicado de definir. Como he comentado, la competencia por nuevas mujeres puede ser intensa a veces; por tanto es comprensible que un hombre quiera organizarlo todo para que pases sólo con él una buena cantidad de tiempo para ver si puede tener una relación contigo. (Y déjanos recordar que hay probabilidades de que esa relación podría ser algo maravilloso para ustedes dos).

Trata con esta prueba: siendo como es salir con alguien realmente, es comprensible que un hombre no quiera que pases mucho tiempo con otros hombres (de hecho, es una realidad dura pero muchos hombres no llevan una mujer a una reunión de un club BDSM hasta que su relación con ella no está firmemente consolidada), pero ¿qué opinión tiene de que pases tiempo con otras fuentes de información?

Si se opone radicalmente a discutir contigo o a que aprendas sobre BDSM de otra fuente que no sea él, ¡CUIDADO! Si no quiere que leas relatos o ensayos sobre BDSM, o que veas páginas sobre BDSM, o ir a conferencia en clubes BDSM locales, salir con otras chicas sumisas o cualquier otra manera de “corromperte” con la disculpa de protegerte de las ideas de lo que es el “falso BDSM” cuando él está dispuesto a concederte el honor y el privilegio de aprender el “verdadero BDSM” (de él), ¡sal corriendo de ahí!

Por otro lado, si te da libros para leer, te señala páginas concretas y otras fuentes en internet, te lleva a charlas relacionadas con el BDSM y —en concreto— te pone en contacto con otras mujeres sumisas, quédate ahí un poco.

Consejo ocho: busca, especialmente, los consejos y compañía de otras mujeres sumisas.

Cada vez creo más que la primera fuente a la que se debe dirigir a una mujer cuando entra en una comunidad BDSM es un grupo de apoyo para mujeres sumisas, preferiblemente uno en que sus miembros hacen reuniones cara a cara al menos una vez al mes. Varios clubes BDSM tienen grupos así, y cada ves más clubes están comenzando nuevos grupos así [N. del E.: en Colombia y en el mundo desde la época en que se escribió este artículo, se han hecho frecuentes los “munch“, o tertulias informales que aunque no son específicamente de mujeres sumisas, sí son reuniones a las cuales estas chicas suelen asistir en grupo].

Normalmente hay una cantidad enorme de sabiduría colectiva y de perspectiva útil en grupos como esos y una sumisa novata puede aprender mucho y de manera muy rápida en esos espacios. Probablemente el único límite importante sería la regla de “no-quedar-para-jugar” en las reuniones. Si una mujer te hace una oferta en uno de estos grupos, algo como “ya sabes, con un par de sesiones con mi maravilloso Amo (y quizá yo también) aprenderías mucho”, te sugiero que discretamente declines la invitación. Por otro lado, según conozcas otras mujeres sumisas (o switch), puedes encontrar que te entiendes especialmente bien con algunas de ellas y estas mujeres pueden eventualmente llegar a ser algunas de tus mejores amigas.

Con un poco de suerte habrá muchas mujeres así en el grupo, y vendrán de muy diferentes sitios, y no todas serán miembros del mismo grupo, pandilla o club. Entre otras cosas, estos lugares suelen ser buenos sitios para averiguar sobre la reputación de un dominante.

Si la mayoría de las mujeres en el grupo piensa que es un buen chico, es una señal. Si la mayoría de ellas piensa que es un imbécil, es otra señal. En ambos casos, intenta conseguir detalles sobre porqué se tiene esa opinión de él. ¿Qué cosas, en concreto, son las que hizo o no hizo que fueron tan maravillosas u horrorosas? Las opiniones que no van acompañadas de hechos no tienen demasiado valor.

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Consejo nueve: explora

Tu primer año involucrada en el BDSM es a menudo un tiempo de inmenso desarrollo personal y de grandes cambios. Seguramente tendrás muchas experiencias, conocerás muchas personas nuevas y verás muchas cosas. (Estar dentro del BDSM también te da la oportunidad de ponerte algunas pintas realmente maravillosas). Además de explorar tu faceta sumisa, puede que te sorprendas encontrando facetas dominantes en ti misma (Muchas mujeres “sumisas” no son exclusivamente sumisas. Muchas son llamadas “switch” y aunque sea ocasionalmente, disfrutan del rol opuesto. Esto es verdad también para muchos hombres dominantes).

Probablemente tendrás también la oportunidad de mirar más de cerca temas como la bisexualidad y la no-monogamia. Me he encontrado con que al menos la mitad de las mujeres en la sección “heteroflexibe” de la comunidad BDSM son al menos un poco bisexuales, y un gran porcentaje de las parejas no son monógamas.

También tendrás la posibilidad de explorar muchas prácticas BDSM diferentes. Por ejemplo, puede que hayas tenido fantasías de ser atada, y es probable que consigas explorar eso. Puede que también tengas fantasías de explorar actividades como el spanking (azotes), látigos, pinzas, cera y similares.

Un consejo: Es habitual que te comienzen  a gustar cada vez más cosas con el tiempo, y algunas (pero no todas) de las actividades que te parecían poco interesantes o incluso te desagradaban, se convertirán en algo que disfrutas. Como dice el dicho: “no digas de esta agua no beberé”.

Por otro lado, explorar tiene su momento y lugar. Confía en tu intuición. Si hacer algo te sienta bien, probablemente está bien hacerlo. Si te sientes mal haciendo algo, probablemente estás haciendo algo mal. En concreto, no te apresures a meterte en nada a ciegas. Nunca dejes que un “experto” te diga que hagas algo distinto a lo que quieres hacer si no lo sientes como algo correcto. No hay absolutamente ninguna prisa para hacer nada. La verdad casi siempre sale a relucir con el tiempo, así que date algo de tiempo.

Puede darte información útil el jugar con varios compañeros diferentes mientras exploras el BDSM, pero tienes que avanzar con cuidado. Esto es verdad incluso si tu objetivo último es ser monógama con tu “amo correcto”.

Como siempre, tómate tu tiempo, conoce bien a la otra persona y negocia cuidadosamente las prácticas antes de jugar. Puede ser útil que mantengas en mente el test “DAS”: ¿Cómo te hace sentir la idea de estar “Desnuda, Atada y Sola” con esa persona? Por cierto, una gran ventaja de las fiestas en donde se juega (play parties) es que te permiten tener la posibilidad de jugar con un nuevo compañero en un entorno con cierta seguridad.

Fíjate cómo se están desarrollando las cosas en el tiempo en cualquier relación que puedas tener con un hombre dominante. Mientras que toda relación tiene sus altibajos, sus éxitos y fracasos, y hay momentos duros y momentos dulces, la media debe ser buena. Si básicamente te sientes contenta y con el tiempo te sientes más contenta con tu pareja y tu relación, eso es definitivamente una buena señal.

Por el contrario si estás triste y con el tiempo te sientes en general infeliz con tu pareja y tu relación, eso es obviamente una mala señal, una muy mala señal. Si eres infeliz y estás sintiéndote más infeliz, busca ayuda profesional o sal de esa relación. (Una novata sumisa que estaba muy triste en su relación, me preguntó “Cada vez que se entera que algo me gusta, me lo quita. Incluso mi placer de darle un orgasmo. ¿Se supone que debe ser así? No sabía que sabía tantas maneras diferentes de decir ‘no’ todo el tiempo”. Ella, obviamente, no duró mucho tiempo más en esa relación).

Consejo diez: cuando sea el momento apropiado, ayuda a educar y orientar a nuevas mujeres sumisas y a otras personas.

El interés en el BDSM está creciendo rápidamente, y la demanda de información realista crece proporcionalmente. No te sorprendas demasiado si otras presonas, cuando sepan de tu interés, empiecen a pedirte información y consejo. Eso puede empezar a pasar mucho antes de que te sientas preparada para empezar a compartir lo que sabes. No te preocupes demasiado. Los principios generales más comunes son bastantes conocidos, y no es complicado dirigir a la gente a buenas fuentes de información (tú puedes convertirte rápidamente en una fuente bastante buena de información).

Recuerda que en un sentido muy real, hay una competencia muy intensa, casi una guerra, entre el bando de los buenos educadores y el de los malos depredadores por los corazones y las mentes de las personas novatas, especialmente de las novatas sumisas; y hay mucho en juego, a veces tan simple y decisivo como la vida o la muerte.

El bando de los buenos siempre necesita nuevos miembros del equipo. Por favor, únete cuando estés preparada.


Fuentes de información

[N. del E.: esta sección la dejaremos igual al texto original y agregaremos otras opciones adaptadas para el castellano y específicamente para el público de Colombia].
Existen muchos libros excelentes y no puedo incluirlos todos. Nombraré unos cuantos de los que a veces se llaman “fuentes de entrada” porque son fuentes que llevan otras fuentes. Te recomiendo echar un vistazo a todos los libros posibles y ver cuáles te dan sensación de coincidir específicamente con tus necesidades y preferencias.

  1. “SM 101: A Realistic Introduction” de Jay Wiseman (yo) publicado por Greenery Press. Escribí este libro con la intención concreta de que sea el primer libro que lea una persona novata. Es una introducción bastante completa al SM e incluye una detallada lista de fuentes de otros libros recomendados y fuentes adicionales. (En español llamado “BDSM: Introducción a las técnicas y su significado”.)
  2. Greenery Press. Greenery Press publica “SM 101″ y más de una docena de libros que tratan de relaciones y sexualidad, especialmente si están relacionadas con el SM. En particular, después de haberte leído “SM 101″, te recomiendo que estudies cuidadosamente “The Bottoming Book”. Para más información, incluyendo muchos artículos útiles y enlaces a otras fuente, visita Greenery Press. [De este libro he traducido extractos al castellano, y se pueden leer aquí]
  3. The Society of Janus. Situada en San Francisco es uno de los grupos de apoyo y educación BDSM más antiguos. Sus actividades incluyen programas de educación, grupos de discusión y fiestas. Se les puede encontrar en www.soj.org
  4. San Francisco Sex Information. www.sfsi.org
  5. El grupo de noticias: news:soc.subculture.bondage-bdsm.
  6. Las tiendas de tu ciudad. La boutique erótica o sexshop de barrio de tu ciudad puede ser una fuente de información y apoyo de primer orden. A menudo hay libros y equipo a la venta, y a veces charlas. A menudo tienen información de eventos locales [N. del E.: Sex leather en Bogotá, y Sexo sentido en Medellín -entre otras- son boutiques que están relacionadas con la comunidad BDSM en sus ciudades].
  7. El club/grupo SM de tu ciudad. Esta es la fuente principal. No existe un sustituto para la información y consejos de primera mano, cara a cara, y algunos clubes tienen a miembros expertos de primer nivel entre sus socios. Por cierto, en algunas zonas hay empresas que dan clases SM. El grupo de tu ciudad sabrá cuáles son las buenas. También pueden dirigirte hacia los grupos de discusión que se reunen informalmente a veces en bares, a menudo llamados “Munch” [N. del E.: el grupo BDSM/fetish Colombia, la Corporación BDSM Colombia y https://bdsmcolombia.info son algunas de las mejores opciones para encontrar información pertinente y conectarse con la comunidad BDSM en Colombia.]
  8. El grupo de apoyo a mujeres sumisas de tu ciudad. Ese grupo puede existir formal o informalmente. (Uno de mis objetivos al escribir esto es impulsar la formación de más y más grupos). No hay probablemente nada más seguro, útil, no hay mejor fuente de información, perspectiva y apoyo que el consejo de tus “hermanas” mientras exploras esta maravillosa jungla.

Mis mejores deseos para tu exploración.


Nota sobre copyright:

Escribí este artículo con la esperanza de que fuese extensamente leído y distribuido, y sin ninguna expectativa concreta de compensación económica a cambio de escribirlo. Por lo tanto, doy mi consentimiento a los siguientes usos de este artículo:

  1. Estoy de acuerdo con que lo leas.
  2. Estoy de acuerdo si lo envías, sin alterarlo e incluyendo la nota sobre copyright, en correos privados a las personas adecuadas.
  3. Estoy de acuerdo si lo envías, como menciono en el numeral dos (2) a grupos de noticias y listas de correo.
  4. Si lo pones en una web privada que no cobre por el acceso por favor publícalo como indico en numeral dos (2), e incluye un enlace a la web de Greenery Press. http://www.greenerypress.com/
  5. Requiere mi permiso explícito previo si se publica este artículo en una web que cobra por acceder, en un libro o en una publicación periódica no gratuita, o cualquier forma de cobrar por el acceso al mismo.

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